Estilo de nuestra escuela

Nuestra escuela se inspira, pues, en los principios evangélicos, entre los que queremos destacar: la libertad y el amor. El sentido más profundo que la inspira es la caridad redentora y la Gloria de la Trinidad.

Siguiendo este espíritu trinitario fundacional y haciéndose eco de las necesidades sociales, nuestra escuela:

Trata de cultivar el estilo de vida propio de las Fundadoras: sencillez, alegría, honradez, serenidad, servicio y espíritu de trabajo.

Quiere que “la caridad de Jesucristo y no el lucro” sea la que anime su misión educativa.

Nuestra escuela se inspira, pues, en los principios evangélicos, entre los que queremos destacar: la libertad y el amor. El sentido más profundo que la inspira es la caridad redentora y la Gloria de la Trinidad.

Siguiendo este espíritu trinitario fundacional y haciéndose eco de las necesidades sociales, nuestra escuela:

Trata de cultivar el estilo de vida propio de las Fundadoras: sencillez, alegría, honradez, serenidad, servicio y espíritu de trabajo.

Quiere que “la caridad de Jesucristo y no el lucro” sea la que anime su misión educativa.

  • Adopta ritmos, métodos y programas adecuados a la capacidad de cada alumno/a.
  • Imparte la instrucción como medio para liberar al hombre de la esclavitud de la ignorancia.
  • Busca la cercanía en el trato entre todos los miembros de la Comunidad Educativa para crear un ambiente de familia.
  • Vive la gratitud y generosidad que humaniza la vida diaria.
  • Fomenta las actividades que favorecen la educación para ocio, el uso del tiempo libre y la práctica del deporte.
  • Organiza grupos de pastoral y asociaciones juveniles para dar respuestas a las inquietudes sociales y religiosas de los alumnos/as.
  • Mantiene como actividad preferente catequesis especiales de niños/as y jóvenes y, en la medida de lo posible la extiende también a los adultos.
  • Cuida la oración como relación filial con Dios.

Realizamos así los objetivos de nuestras Fundadoras, que “querían redimir a la niñez y juventud a través de la Educación Cristiana”.

4. NUESTRA ESCUELA ES UNA COMUNIDAD EDUCATIVA

Nuestra concepción cristiana de la educación, según el carisma fundacional de nuestro Instituto Religioso, exige que la Escuela que ofrecemos sea una Comunidad Educativa, siempre en camino de llegar a ser Comunidad Educativa Cristiana.

La Comunidad Educativa Cristiana es fruto de la integración armónica de los distintos estamentos: Entidad Titular, Alumnos/as, Profesores/as, Padres y Personal no docente, cohesionados por una misma tarea educativa.

4.1. La Entidad Titular

La Institución Titular, Instituto SANTÍSIMA TRINIDAD, Religiosas Trinitarias, es responsable de establecer, expresar y dar continuidad a los principios que definen el tipo de educadón que ofrecemos y a los criterios de actuación que garantizan la fidelidad a esos principios.

Promueve la acción educativa global y ejerce la responsabilidad última ante la sociedad, los poderes públicos y el conjunto de la Comunidad Educativa. Su servicio específico hace que todos podamos considerar la escuela como algo propio, obra y responsabilidad de todos.

4.2. Los Alumnos/as

Son los sujetos de su propia formación y los principales agentes en el proceso educativo.

Intervienen en la vida del Centro asumiendo responsabilidad en: la participación directa de los órganos colegiados, en la dinámica propia del aula y en la organización de grupos con diversas competencias.

4.3. Los Profesores/as

Constituyen un estamento fundamental en la Comunidad Educativa por ser los educadores directos de los alumnos/as.

Con su acción complementan la acción formativa de los padres y madres. Se corresponsabilizan de la tarea educativa global de nuestra escuela mediante

la asunción del Carácter Propio, la colaboradón activa en el Proyecto Educativo y la participación en la gestión del Centro a través de los órganos de gobierno.

Nuestra escuela cuida la formación permanente de sus profesores/as y busca un nivel económico justo y la estabilidad en el trabajo.

4.4. Los Padres y Madres

Son los primeros responsables en la educación de sus hijos/as.

Su colaboración con el equipo de profesores/as y su presencia en la tarea educativa es necesaria para que la formación iniciada en el hogar tenga continuidad.

Participan de forma corresponsable en la vida del Centro y en la gestión global del mismo mediante la Asociación de Madres y Padres de Alumnos/as y a través de los órganos de gobierno de la escuela.

Los Padres y Madres deben velar para que la escuela mantenga y actualice el modelo de educación que se ha comprometido a ofrecer a la sociedad.

4.5. El Personal no Docente:

La colaboración del Personal no Docente hace posible la acción educativa y favorece su realización y eficacia.

La gestión económica, la secretaría académica, la orientación psicopedagógica, el asesoramiento religioso, la conservación de los locales, los medios didácticos, etc., son aspectos básicos que se incluyen en la estructura y el funcionamiento de nuestra escuela.

Se corresponsabilizan de la acción educativa global del Centro y participación de la Gestión de la escuela a través del Consejo Escolar.

5. NUESTRA LABOR EDUCATIVA TRASCIENDE EL ÁMBITO ESCOLAR

Como exigencia de la educación integral que queremos dar a nuestros alumnos/as, la tarea educativa que realizamos va más allá del espacio y del horario escolar.

Incluye un conjunto de actividades que responden a las necesidades e intereses de los miembros de la Comunidad Educativa, antiguos/as alumnos/as y otros grupos del entorno interesados en nuestros objetivos.

De acuerdo con esta opción, pretendemos que nuestra escuela llegue a ser un centro de promoción cultural y social de la zona donde se encuentra, y procuramos:

  • Mantener una relación de cercanía y amistad con las otras instancias educativas de la sociedad: familia, parroquia, etc.
  • Favorecer la educación para el ocio con actividades culturales y deportivas.
  • Formar y animar grupos infantiles y juveniles, acompañarles en su crecimiento humano y de fe, en actividades como: reuniones, convivencias, acampadas, campamentos, retiros, ejercicios espirituales, encuentros con otros grupos cristianos, etc.
  • Colaborar en las actividades que promueven otras instituciones de la zona.

Las religiosas son quienes, de modo especial, promueven estas actividades. Mediante su entrega y dedicación hacen realidad el deseo de Nuestras Fundadoras:

“Trabajar mucho – en favor de la educación – para dar gloria a la Trinidad”.

6. CRITERIOS PEDAGÓGICOS DE NUESTRA ESCUELA

La orientación pedagógica global de nuestra escuela está basada en los siguientes principios:

  • El alumno/a es el sujeto activo y el principal artífice de su educación.
  • La educación conlleva una propuesta determinada de valores.
  • La escuela debe estar dispuesta a asumir el reto de las nuevas tecnologías.
  • Los métodos didácticos que adoptamos son abiertos y flexibles.

Consiguientemente, consideramos básicos los siguientes aspectos:

6.1. Orientar a los alumnos en su formación humana.

Nuestro concepto de formación de la persona supone:

  • La orientación del alumno/a en su trabajo formativo.

Para ello:

  • Partimos de la situación real de cada alumno/a y de su entorno familiar y social en cuanto nos sea posible.
  • Asumimos la realidad de cada uno invitándolo a la propia aceptación.
  • Cultivamos el desarrollo armónico y gradual de todos los componentes de la personalidad humana: físicos, intelectuales, afectivos, éticos y estéticos, etc.
  • Establecemos entre profesores/as y alumnos/as una relación de cercanía y amistad, y ofrecemos los servicios adecuados de orientación vocacional y profesional.

La orientación en los valores.

  • Entendemos que no hay educación sin una propuesta de valores que fundamenten unas actitudes y generen unos comportamientos.

Por ello:

  • Orientamos al alumno/a a su realización personal profundizando en el sentido de su identidad.
  • Promovemos la asimilación y el ejercicio de aquellos valores que inspiran

nuestra escuela.

  • Subrayamos la importancia de descubrir y asumir los valores sociales: la

solidaridad, la cooperación, el trabajo en equipo, la paz…

6.2. Estimular la actividad del alumno/a.

El alumno/a es el principal protagonista de su proceso de aprendizaje y maduración. En consecuencia, debe ejercer todas sus capacidades.

Nuestra escuela adopta un método de trabajo que suscita y estimula la actividad, el esfuerzo personal, la iniciativa y la responsabilidad.

El trabajo en equipo exige, asimismo, autodisciplina, orden y respeto.

Nuestra escuela propone y fomenta la autoevaluación, que permite verificar la calidad de la educación por parte de los propios alumnos/as según su edad y preparación.

Todo cuanto realizamos en la escuela tiene un objetivo claro y preciso: ofrecer al alumno/a oportunidades para crecer y madurar en todos los aspectos de su personalidad.

6.3. Adoptar una metodología didáctica, abierta y flexible.

El tipo de educación que ofrecemos implica un sistema de trabajo cuyo método:

  • Se adapte a las necesidades de los alumnos/as.
  • Favorezca la autorrealización.
  • Permita la evaluación continua.
  • Se oriente según las nuevas pedagogías e incorpore nuevos medios tecnológicos que favorezcan nuestra acción educativa como respuesta al reto de la sociedad actual.

6.4. Realizar una autoevaluación continua

La autoevaluación, que tratamos de realizar en forma sistemática, nos ayuda a conocer si avanzamos o no en la dirección que nos hemos propuesto, y si lo hacemos con el ritmo previsto. Nos posibilita ver si vamos alcanzando las metas que nos hemos fijado y si nuestra pedagogía es la adecuada para las necesidades de los alumnos.

Todos los aspectos de la escuela y dimensiones del proceso educativo son evaluados en algún momento; el plan de estudios, el trabajo de los docentes, el proyecto educativo, así como los diversos ámbitos de crecimiento y maduración de los alumnos/as.

La autoevaluación, la consideramos a la vez, como un estimulo y una orientación constante en la mejora de nuestra tarea educativa.

7. NUESTRO MODELO DE GESTIÓN

Consideramos fundamental la participación activa, coordinada y responsable de todos los estamentos implicados en la escuela para construir y enriquecer la Comunidad Educativa, y de acuerdo con la legislación vigente.

7.1. Criterios

La gestión se ordena a la formación de los alumnos/as de acuerdo con el Proyecto Educativo y ha de estar inspirada en los criterios de:

  • Identidad y finalidad del Centro.
  • Corresponsabilidad.
  • Subsidiariedad.
  • Representatividad.
  • Globalidad.

Estos criterios se complementan mutuamente y nos ayudan a determinar las competencias y el grado de responsabilidad de los órganos de gobierno de nuestra escuela.

7.2. El reglamento de régimen interior

Recoge el conjunto de normas que regulan el funcionamiento de nuestra escuela y garantiza la adecuada coordinación de todos los estamentos y personas que formamos la Comunidad Educativa.

7.3. El Consejo Escolar

Es el máximo órgano colegiado representativo de la Comunidad Educativa. Su composición garantiza que los diversos estamentos tengan ocasión de participar en él, y por tanto, de corresponsabilizarse de la gestión global de la escuela.

Las competencias que la legislación vigente asigna al Consejo Escolar exigen que todos sus miembros:

  • Asuman como propios los objetivos del Centro.
  • Den prioridad a los intereses generales de la Comunidad Educativa por encima de las conveniencias individuales y de grupo.
  • Velen por la calidad de la educación.
  • Tomen los acuerdos en un clima de diálogo, comprensión y respeto.